martes, 12 de enero de 2016

Viaje al fondo de internet: 900.000 km de cable submarino



Ojos de una civilización extraterrestre, los humanos podríamos pasar por criaturas que se comunican bajo el mar. El 99% de las comunicaciones entre continentes se producen en forma de pulsos de luz bajo el océano, a través de los 900.000 km de cables submarinos que rodean el planeta y llegan hasta los lugares más recónditos. Hay cables que cruzan desde Alemania a Corea del sur y de Reino Unido a Japón, y otros que conectan el Ártico o las remotas islas del Pacífico. Una infraestructura gigantesca que permite que hablemos en tiempo real de un extremo al otro del globo.


El ingeniero Paul Deslandes ha trabajado durante los últimos 15 años en la instalación de estos cables de fibra óptica y se ha encontrado en las más pintorescas situaciones. "En Surinam", recuerda, "nos encontramos una anaconda junto a los cables. Y en Guinea con un gran cocodrilo en un manglar". En 2004, Deslandes participó en la instalación del cable de 2.700 km que une Noruega con las islas de Svalbard, en el Ártico, a 600 metros de profundidad. "Los habitantes de estos sitios", añade, "se sorprenden al vernos porque piensan que las comunicaciones van por satélite, no que emerjan de una playa".


El sitio www.cablemap.info nos ofrece un mapa global de todos los cables del mundo, activos e inactivos. También nos da datos específicos sobre cada uno (tasa de transferencia, destinos, etc). 

Esta excelente página web también nos permite hacer una búsqueda entre fechas para observar el mapeo de cables en ciertos años. Esto nos sirve para observar con más detenimiento el avance de esta telaraña submarina. 

Un cable submarino es aquel cable de cobre o fibra óptica instalado sobre el lecho marino y destinado fundamentalmente a servicios de telecomunicación. No obstante, también existen cables submarinos destinados al transporte de energía eléctrica, aunque en este caso las distancias cubiertas suelen ser relativamente pequeñas. El cable submarino alcanza una profundidad de casi 8,5 kilómetros. 



Imagen 1. Polietileno. 
Imagen 2. Cinta de tereftalato de polietileno v4. 
Imagen 3. Alambres de acero trenzado. 
Imagen 4. Barrera de aluminio resistente al agua. 
Imagen 5. Policarbonato. 
Imagen 6. Tubo de cobre o aluminio. 
Imagen 7. Vaselina. 
Imagen 8. Fibras ópticas. 

Existen tres tipos de cables submarinos: los de cobre, los de fibra óptica y aquellos que están diseñados con el fin de transmitir energía eléctrica. Estos últimos suelen ser más cortos, a diferencia de aquellos que están destinados a las telecomunicaciones, los cuales son de una enorme magnitud. 

El primer cable submarino fue tendido en 1852 (sí, hace más de 150 años), y era un cable de telégrafo que conectaba una punta del Reino Unido con Francia a través del Canal de la Mancha.


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